Antiguamente, en el ayuntamiento de Serantes, había una villa llamada Doniños habitada por paganos a excepción de una pareja que tenían su casa algo apartada. Pasó por allí Nuestro Señor pidiendo alojamiento donde había más abundancia pero le arrojaron de allí con cajas destempladas. Sin embargo, nuestra pareja le invitó a pasar a su cabaña, le dieron su magra comida y le dejaron su lecho de pajas para dormir.
Según la leyenda la Virgen María arribó a la «Costa da Morte» en los primeros años del cristianismo y los restos de su embarcación se encuentran esparcidos por esta zona.
En tiempos de la conquista romana llegó a Barbança una cohorte de tropas que pusieron en alerta a los celtas de Touta. La defensa de los celtas era impenetrable para los militares romanos.
Cuentan que, en la provincia de Orense, vivió una poderosa mujer, tan cruel y soberbia, que era llamada por los campesinos de su señorío, «la Reina Loba». Para su manutención y la de sus allegados, (tan despiadados como ella misma), obligaba a sus súbditos a entregarle, cada día, una vaca, un cerdo, y una carreta llena de otros alimentos.
Hubo hace mucho tiempo en Galicia un padre que tenía varias hijas y una de ellas comía mucha carne y cuanta más le daban, más comía.
En Ribadavia había un ermitaño que se llamaba Pedro y que estaba al corriente de como llevar los canales de aguas calientes al pueblo.
Existe una antigua leyenda que no da por muerto a Gerión después del décimo trabajo de Hércules. Dice que el héroe griego aún tuvo que perseguir al tirano desde la costa gaditana hasta la gallega.
Se fija la historia en el siglo XIV, en una fría noche del 24 de diciembre en que celebraba misa un monje. Cuando creía que nadie iba a estar presente en el sacrificio, vio entrar en la iglesia a un vecino que, sorteando la nieve y otras inclemencias de un tiempo cruel, ascendió con gran sacrificio hasta O Cebreiro para asistir a misa y comulgar.
En Cospeito, en la falda de la montaña pequeña que forma el valle, hay una laguna que llaman «de los patos», y más vulgarmente la laguna de Valverde. Y al lado de ella, en lo alto, se levanta la ermita de la Virgen del Monte, que es de mucho renombre y visitada por la gente de la comarca.
La leyenda de de San Andrés de Teixido nos invita a reflexionar sobre la importancia de la humildad, la fe y el destino humano, recordándonos que el reconocimiento divino trasciende las diferencias terrenales y que todos los seres humanos están unidos por un destino común en el plano espiritual. Además, esta leyenda también nos ofrece […]