Conocida por su impresionante muralla romana, la única en el mundo que se conserva intacta, Lugo ofrece una mezcla fascinante de historia, cultura y belleza natural. Este rincón de Galicia, a menudo pasado por alto por los turistas, es un lugar donde cada piedra cuenta una historia y cada rincón invita a descubrirlo. Lugo ofrece a los visitantes una experiencia única donde el pasado y el presente se entrelazan. Desde sus animadas plazas y calles empedradas hasta sus fascinantes iglesias y museos, cada rincón de Lugo cuenta una historia. Acompáñanos en un recorrido por esta encantadora ciudad y descubre los tesoros y las experiencias que hacen de Lugo un destino imprescindible para los amantes de la historia y la cultura.
La historia de Lugo se remonta a tiempos prehistóricos, pero su verdadero esplendor comenzó con la llegada de los romanos. Fundada en el año 25 a.C. como «Lucus Augusti», la ciudad se convirtió en un importante centro administrativo y militar del Imperio Romano en la región. La Muralla de Lugo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, es el testimonio más imponente de esta época gloriosa. Con una longitud de más de 2 kilómetros y una altura media de 10 metros, esta estructura defensiva ha resistido el paso del tiempo, permitiendo a los visitantes caminar sobre ella y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad.
Lugo es un lugar lleno de sorpresas y maravillas, donde cada visita se convierte en una experiencia única. A continuación, te presentamos algunas de las principales atracciones que no puedes perderte.
La Muralla Romana de Lugo, ubicada en el corazón del casco histórico, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y un testimonio viviente de su rica historia. Construida entre los siglos III y IV d.C., esta imponente estructura de 2.266 metros de longitud es la única muralla romana en el mundo que se conserva intacta en todo su perímetro. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, la muralla no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que también ha sido testigo de la evolución urbanística y cultural de Lugo.
La Puerta de Santiago, situada cerca de la catedral en la Plaza de Pío XII, es uno de los accesos más importantes a la muralla. Una rampa de subida desde esta puerta permite a los visitantes alcanzar lo alto de la muralla, desde donde se pueden apreciar vistas panorámicas del casco antiguo y de la catedral. Este recorrido ofrece una oportunidad única para caminar sobre la muralla y observar de cerca algunas de sus 85 torres, de las cuales se conservan 71.
Desde la Puerta de Santiago, se recomienda realizar el tramo hasta la Porta Falsa, en la Plaza del Ferrol. Este paseo permite disfrutar de vistas impresionantes y de la estructura robusta y bien conservada de la muralla, que en su punto más alto alcanza los 12 metros de altura. Continuando el recorrido por la parte baja de la muralla, se puede pasar por la Torre da Mosqueira y llegar hasta la Porta do Bispo Aguirre, una de las más concurridas de la ciudad.
La Catedral de Santa María de Lugo es un impresionante reflejo de la historia arquitectónica y religiosa de Galicia. Su evolución a lo largo de los siglos ha convertido a este templo en un verdadero compendio de estilos y técnicas constructivas, desde el románico hasta el neoclásico, pasando por el gótico y el barroco. Cada periodo histórico ha dejado su huella en esta catedral, enriqueciendo su estructura y dotándola de una diversidad artística que la hace única.
La Puerta Norte es uno de los elementos más emblemáticos del edificio, destacando por su tímpano bilobulado con la escena de la Última Cena y la figura de Cristo en Majestad. Protegida por un pórtico gótico, esta puerta no solo es un tesoro del románico, sino también un testimonio de la fusión de influencias artísticas de diferentes épocas.
En el interior, el coro, obra de Francisco de Moure de 1624, se sitúa en el centro de la nave principal, destacándose por su elaborada imaginería. La capilla de San Froilán, fundada en el siglo XV y reformada en el XVII, alberga un retablo con la figura del patrón de la capilla, San Froilán, y un sarcófago del siglo XII.
La capilla mayor, aunque gótica en su base, fue remodelada en el siglo XVIII tras el terremoto de Lisboa, adoptando una estética neoclásica. En la girola, la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, construida entre 1726 y 1736 por Fernando de Casas Novoa, alberga la imagen de la patrona de Lugo, una talla de granito policromado del siglo XV.
La iglesia de San Francisco, ahora parroquial de San Pedro, es una joya gótica del siglo XIV. Actualmente es una de las sedes del Museo Provincial de Lugo. Este edificio es un claro ejemplo del esplendor religioso y arquitectónico de la época medieval en Galicia. La iglesia destaca por su nave única y su ábside poligonal, además de sus hermosos ventanales góticos que permiten que la luz se filtre de manera mágica en su interior.
Las termas romanas de Lugo son una muestra fascinante de la sofisticación y el ingenio de la ingeniería romana. Situadas junto al río Miño, estas termas eran un lugar de socialización y relajación para los habitantes de la antigua Lucus Augusti. Hoy en día, se pueden visitar los restos bien conservados de estas instalaciones, que incluyen salas de baños calientes, frías y templadas, así como una piscina al aire libre. El corazón de las termas lo constituye el apodycterium, la parte mejor conservada de todo el complejo. Esta impresionante sala cuenta con un pavimento de opus signinum, un material característico de la época romana. Al adentrarte en este espacio, te sentirás transportado a la antigüedad, mientras exploras las dieciocho hornacinas empotradas en la pared, utilizadas como armarios para guardar la vestimenta y objetos personales de los bañistas romanos.
En la Plaza de San Marcos, se alza el Pazo de San Marcos, actual sede de la Diputación de Lugo. Construido en 1866 como hospital provincial, este imponente edificio de dos plantas presenta una arquitectura distintiva en forma de «E», con un cuerpo frontal simétrico y tres naves posteriores. Sus jardines, anteriormente privados, ahora son accesibles como parte de la Ronda Interior, ofreciendo un refugio tranquilo en el centro de la ciudad. En su interior, el pazo alberga salas de exposiciones, una biblioteca y un Salón de Actos, que una vez fue la capilla del hospital. Aquí, los visitantes pueden admirar baños relieves que representan aspectos de la vida local y los escudos de los antiguos partidos judiciales.
En la parte trasera del edificio, los hermosos jardines son un lugar perfecto para relajarse bajo la sombra de los magnolios y sumergirse en la serenidad del entorno.
La Praza do Campo es el corazón de Lugo, un lugar donde la historia y la modernidad se encuentran. Esta plaza ha sido un centro de actividad comercial y social desde la época romana. Rodeada de edificios históricos y encantadoras calles empedradas, la plaza es un lugar perfecto para relajarse en una terraza, disfrutar de un café o simplemente observar el bullicio de la vida local. La fuente barroca en el centro de la plaza es un punto de referencia icónico.
El Centro Arqueológico de San Roque es un espacio dedicado a la preservación y exhibición de los restos arqueológicos encontrados en la ciudad. Este centro ofrece una oportunidad única para ver de cerca piezas que datan desde la prehistoria hasta la Edad Media.
Entre los hallazgos más destacados se encuentran dos tumbas que formaban parte de una gran necrópolis activa durante cinco siglos. Estas tumbas documentan los ritos funerarios de incineración e inhumación que se practicaban en la zona durante ese período. Junto a la necrópolis y la vía de acceso, se construyó en el siglo I d.C. un gran estanque de agua en opus caementicium, posiblemente relacionado con el culto funerario o religioso de la época.
Además, la presencia de un horno utilizado para la fabricación de cerámica indica el uso industrial que tuvo esta área en los últimos años del siglo V d.C.
El Centro Arqueolóxico de San Roque ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar estas fascinantes piezas in situ, junto con una completa información proporcionada a través de medios audiovisuales. El museo exhibe tumbas y otros artefactos encontrados en el entorno de San Roque, proporcionando una visión profunda de lo que fue una importante área funeraria en las afueras de la ciudad romana, hasta finales del siglo V.
La Plaza Mayor de Lugo, también conocida como Plaza de España, es un enclave histórico y social en el corazón del centro antiguo de la ciudad. Ubicada al sur de la muralla romana, esta plaza tiene una rica historia que se remonta a la época medieval, cuando era el sitio designado para el mercado de la ciudad.
Con el paso de los siglos, la plaza ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la población y el comercio local. Lo que comenzó como un mercado modesto ha crecido y se ha transformado en el espacio público más importante de la ciudad. En el siglo XVI, la plaza experimentó una expansión significativa, con la incorporación de nuevas edificaciones y la ampliación de su área.
Uno de los hitos arquitectónicos más destacados de la Plaza Mayor es el imponente edificio del Ayuntamiento, construido en 1738 en un estilo barroco por el arquitecto Ferro Caaveiro. Este majestuoso edificio, con sus dos torres adornadas con los escudos de la ciudad, añade un toque de grandiosidad al entorno urbano.
En el lado izquierdo de la plaza se encuentra el Convento de los Franciscanos, otro elemento arquitectónico destacado que añade carácter al entorno histórico. En el centro de la plaza, se pueden apreciar unos hermosos jardines y un quiosco de música, que añaden un toque de verdor y entretenimiento a este espacio vibrante.
Lugo no solo es historia y monumentos, sino también una ciudad vibrante con actividades para todos los gustos. Aparte de su rico patrimonio cultural, la ciudad ofrece una gran variedad de eventos y festivales a lo largo del año. Además, los amantes de la naturaleza encontrarán en los alrededores numerosas opciones para disfrutar del aire libre.
Uno de los eventos más esperados del año es el festival Arde Lucus, que se celebra cada junio para conmemorar el pasado romano de la ciudad. Durante varios días, Lugo se transforma en una ciudad romana, con desfiles de legiones, mercados artesanales, espectáculos de gladiadores y mucho más.
Es una oportunidad única para sumergirse en la historia y disfrutar de la ciudad en su máximo esplendor. Este festival atrae a visitantes de toda España y del extranjero, creando una atmósfera vibrante y festiva.
Las Festas de San Froilán, celebradas en octubre, son las fiestas patronales más importantes de Lugo. Este evento combina tradiciones religiosas con actividades culturales y de entretenimiento. Durante las festividades, las calles de Lugo se llenan de color y alegría con desfiles, conciertos, ferias y mercados. Los fuegos artificiales y la música en vivo crean una atmósfera mágica que envuelve a toda la ciudad. No puedes perderte la oportunidad de probar el pulpo a la gallega en las casetas de la feria, una experiencia gastronómica inolvidable.
Para los amantes de la naturaleza, el Paseo Fluvial del Miño es una actividad imperdible. Este agradable recorrido a lo largo del río Miño ofrece un respiro tranquilo del bullicio de la ciudad. Con áreas verdes, senderos bien cuidados y la posibilidad de avistar aves, es el lugar ideal para una caminata relajante o un picnic en familia. Durante el paseo, se pueden apreciar también los restos de antiguas construcciones romanas y medievales, lo que añade un toque histórico a la experiencia.
La gastronomía de Lugo es otro de sus grandes atractivos. La ciudad es conocida por su excelente carne de ternera gallega, su marisco fresco y su famoso pulpo a la gallega. No puedes dejar de visitar alguno de los numerosos bares de tapas del casco antiguo, donde podrás degustar una variedad de platos tradicionales acompañados de un buen vino de la región. Además, los mercados locales ofrecen productos frescos y artesanales que reflejan la riqueza culinaria de Galicia.
Lugo es una ciudad que cautiva con su mezcla de historia, cultura y belleza natural. Desde su imponente muralla romana hasta sus festivales vibrantes, cada visita a Lugo es una oportunidad para descubrir algo nuevo y emocionante. Si estás buscando un destino que combine el encanto del pasado con la vitalidad del presente, no busques más: Lugo te espera con los brazos abiertos. ¡Ven y descubre por ti mismo todo lo que esta maravillosa ciudad tiene para ofrecer!