Monasterio de San Clodio

Monasterio de San Clodio

Aunque los orí­genes del monasterio de San Clodio se sitúan a finales del siglo VI, no se tiene documentación escrita de él  hasta el año 928, momento en que los condes Álvaro y Sabita manifiestan que ellos mismos lo construyeron. En el año 1225 se integra en la orden del Cister. En 1536, después de una larga decadencia, se incorpora a la Congregación de Castilla lo que ocasiona un nuevo florecimiento. Tras la desamortización se salva de la ruina al instalarse en el claustro diversas dependencias municipales.

Iglesia abacial

La iglesia abacial, construida entre finales del siglo XII y principios del XIII, es de planta basilical. Está compuesta de tres naves de cuatro tramos, rematadas por tres ábsides semicirculares. En el exterior destaca la cubierta a dos aguas, que desvirtúa el aspecto original del edificio románico que tení­a las cubiertas laterales a menor altura. La fachada principal es una de las tres únicas fachadas cistercienses que se conservan en Galicia; su aspecto responde a la organización interior, con tres calles separadas por contrafuertes y dos cuerpos divididos por una imposta corrida. En el centro se abre una gran portada románica con arquivoltas apuntadas y sobre ésta un gran rosetón circular.

Fachada principal

El edificio del monasterio no conserva restos de obras anteriores al siglo XVI, dado que con motivo de su incorporación a la Congregación de Castilla se reconstruyó completamente. La fachada principal, obra del siglo XVIII, se caracteriza por su sobriedad, muy propia del espí­ritu del Cister; está compuesta por dos cuerpos divididos por una fina imposta. La portada, situada ligeramente descentrada, está compuesta por dos pilastras que enmarcan una gran puerta adintelada. Sobre la puerta se encuentra un balcón entre dos pináculos de piedra, y en la parte superior los escudos de la abadí­a, de España y de la Congregación de Castilla.

Los claustros del monasterio de San Clodio

El llamado claustro de la Porterí­a es obra de la primera mitad del siglo XVII, que sustituyó al primitivo claustro medieval. De planta cuadrada, tiene dos cuerpos de siete vanos por lado. En las dependencias correspondientes al primer cuerpo se encontraban el refectorio, con la bodega debajo a nivel de sótano, y la sala abacial, con su oratorio a la entrada. En el segundo cuerpo se encontraba la sala capitular.

Monasterio de San Clodio

El claustro de las Procesiones, del siglo XVI, es también de planta cuadrada, con dos cuerpos. El inferior está compuesto por una gran arcada de ocho vanos por lado. El superior fue reformado, posiblemente en época barroca, y los vanos se redujeron a ventanas rectangulares. En esta planta estaban situados el archivo y la biblioteca del monasterio. En el centro del patio destaca una fuente con un vaso de planta octogonal, construida en el siglo XVII.