O Camiño dos Faros es una impresionante ruta de senderismo que recorre la escarpada y hermosa Costa da Morte. Este sendero, que se extiende a lo largo de 200 kilómetros, conecta Malpica con Finisterre, atravesando paisajes espectaculares y descubriendo numerosos faros que guían a los caminantes, y a los barcos, a lo largo su travesía. La ruta no solo ofrece una experiencia visual impresionante, sino también un viaje cultural y natural inolvidable que permite a los senderistas sumergirse en la rica historia y la biodiversidad de la zona.
O Camiño dos Faros nació fruto del entusiasmo y el amor por la naturaleza de un grupo de amigos, que deseaban crear un sendero que conectara todos los faros de la Costa da Morte. Esta iniciativa buscaba resaltar la belleza natural de la zona y fomentar el turismo sostenible. Desde entonces, la ruta ha ganado popularidad y se ha consolidado como una de las mejores experiencias de senderismo en España, atrayendo a miles de aventureros cada año. A lo largo del camino, los senderistas pueden descubrir no solo la historia marítima de Galicia, sino también vestigios arqueológicos y tradiciones locales que enriquecen la experiencia.
Los faros que forman parte de esta ruta, además de ser elementos esenciales para la navegacion y la «ratio essendi» del Camiño dos Faros, también ofrecen vistas impresionantes del Atlántico. Además, este recorrido destaca también por sus playas, acantilados, dunas, ríos, bosques y pueblos pesqueros, proporcionando una experiencia completa y diversa a los caminantes.
Ubicado en Malpica, el Faro de Punta Nariga es el primero en la ruta. Es uno de los faros más modernos de España. Diseñado por el arquitecto César Portela e inaugurado en 1998, este faro se distingue por su innovador diseño que simula la proa de un barco adentrándose en el mar.
La estructura del faro está construida con granito de Porriño y la altura de su torre es de 39 metros, con una luz que alcanza las 22 millas náuticas. La escultura de bronce denominada «El Atlante», obra del artista Manolo Coia, se encuentra en la parte superior y representa una figura híbrida entre humano y gaviota, añadiendo un toque artístico y simbólico al faro.
El entorno del Faro de Punta Nariga es espectacular, con formaciones rocosas y vistas impresionantes del Atlántico, lo que lo convierte en un lugar ideal para visitar durante el atardecer, cuando el juego de luces resalta su belleza.
El Faro de Roncudo se encuentra en Corme. Este faro fue inaugurado en 1920 y, aunque su estructura es relativamente modesta, su entorno es impresionante y merece una visita por su paisaje salvaje y natural.
El faro está ubicado en el Cabo Roncudo, conocido por sus peligrosas aguas y su relación con los percebeiros, los recolectores de percebes, que arriesgan sus vidas en estas rocas. De hecho, alrededor del faro se pueden ver cruces que rinden homenaje a los percebeiros que han perdido la vida en este oficio.
Además de su importancia histórica y su belleza natural, el área alrededor del faro es rica en flora autóctona, incluyendo la «herba de namorar», una planta endémica de la región. La modernización reciente del cercano parque eólico de Corme ha reducido su impacto visual, haciendo del entorno del faro un lugar aún más atractivo para los turistas y amantes de la naturaleza.
El faro de Laxe, también conocido como el Faro de Punta Laxe, se encuentra en el Monte da Insua, en la localidad de Laxe. Fue construido en 1920 y, junto con el Faro de Punta Roncudo, delimita la entrada a la ría de Corme y Laxe, con el faro de Laxe en el sur y el de Roncudo en el norte.
Este faro es una estructura sencilla, con una torre circular recubierta de azulejos blancos. Su altura sobre el nivel del mar es de 66 metros, y su luz alcanza una distancia de 20 millas náuticas, con una característica de luz intermitente blanca cada 6 segundos.
Al lado del faro, se puede encontrar la escultura «A Espera» de Iria Rodríguez, que representa a una madre con su hijo esperando el regreso de los marineros, un conmovedor homenaje a las familias afectadas por la dureza del mar.
El faro de Laxe no solo ofrece una ayuda vital para la navegación, sino que también es un punto de interés turístico debido a sus impresionantes vistas de la Ría de Corme-Laxe y la costa abierta. Además, cerca del faro se encuentra la Playa de los Cristales, una cala única donde los fragmentos de vidrio se han pulido por el mar, creando un espectáculo natural sorprendente
El faro de Cabo Vilán, situado en Camariñas, es uno de los faros más emblemáticos de la Costa da Morte. Este faro fue el primero en España en funcionar con luz eléctrica, inaugurándose en 1896. Su torre octogonal de 24 metros de altura se encuentra a 80 metros sobre el nivel del mar, proporcionando una vista impresionante y una potente luz que alcanza hasta 40 millas náuticas.
La construcción del faro actual, que se realizó entre 1890 y 1896, vino a reemplazar a uno anterior de 1854, que resultó insuficiente para iluminar adecuadamente la peligrosa costa.
Además de su función principal, el edificio del faro alberga el Centro de Interpretación de Naufragios, Faros y Señales Marítimas de la Costa da Morte. Este centro ofrece información sobre la historia de los naufragios en la región y la evolución de los faros mediante exhibiciones interactivas y multimedia.
El entorno del Cabo Vilán es de gran belleza natural y ha sido declarado Sitio Natural de Interés Nacional desde 1933. La zona es hogar de diversas especies de aves marinas y ofrece vistas espectaculares, incluyendo el Cementerio de los Ingleses, un lugar histórico cercano donde están enterrados los marineros del HMS Serpent.
Inaugurado en 1898, el Faro de Muxía, también conocido como Faro de Punta da Barca, se encuentra en la Punta da Barca, cerca del Santuario de la Virgen de la Barca, un lugar de gran devoción y leyenda local. El faro actual, construido en 1981, reemplazó al original que se derrumbó.
Este faro, aunque de diseño sencillo, es notable por su ubicación y las vistas espectaculares que ofrece de la costa. Desde aquí se puede ver el cercano Faro Vilán en Camariñas, ofreciendo una impresionante panorámica de esta trágica y hermosa región, conocida por los numerosos naufragios que han ocurrido a lo largo de los años.
Además del faro, Muxía es famosa por sus «piedras mágicas» y el monumento «La Herida», erigido en memoria de los voluntarios que limpiaron las costas tras el desastre del petrolero Prestige en 2002.
El faro de Touriñán, también ubicado en Muxía, fue construido originalmente en 1898 debido a los numerosos naufragios en la zona. En 1981 se levantó un nuevo faro con una torre de hormigón de 11 metros de altura que ofrece unas vistas espectaculares del Océano Atlántico.
Cabo Touriñán es conocido por ser el lugar donde el sol se pone más tarde en Europa continental durante dos períodos al año, creando un espectáculo natural único que atrae a muchos visitantes. La combinación del paisaje agreste, los acantilados y la fuerza del mar hacen de este lugar un sitio excepcional para contemplar la puesta de sol .
El Faro de Fisterra, situado en el Cabo Fisterra fue construido en 1853, se encuentra a 143 metros sobre el nivel del mar y su luz tiene un alcance de 23 millas náuticas. La torre, de base octogonal y hecha de perpiaño, tiene una altura de 17 metros y se apoya en una cornisa que sostiene un balcón.
Este faro ha sido testigo de numerosos naufragios, siendo uno de los más trágicos el hundimiento del Monitor Captain en 1870, donde perdieron la vida 482 tripulantes. Debido a la constante niebla en la región, en 1888 se añadió una sirena, conocida como la «Vaca de Fisterra», para advertir a los navegantes del peligro.
El faro también tiene una fuerte conexión con el Camino de Santiago, siendo un destino popular para los peregrinos que desean extender su viaje más allá de Santiago de Compostela. Aunque el interior del faro no está abierto al público, el área circundante ofrece vistas espectaculares y servicios para visitantes, como aparcamiento, una tienda de recuerdos y un restaurante
La primera etapa, que cubre 21,3 kilómetros, lleva a los senderistas a través de playas como Area Maior y Seaia, y ofrece vistas impresionantes de las Islas Sisargas. Es una etapa con un desnivel de 459 metros, que incluye subidas desafiantes pero recompensadas con paisajes espectaculares.
Este tramo de 27,1 kilómetros se caracteriza por sus impresionantes acantilados y playas escondidas. Destacan lugares como Cabo Roncudo y la Ría de Laxe, ofreciendo vistas de dunas y formaciones rocosas únicas.
Con 25 kilómetros, esta etapa lleva a los caminantes a través de sitios históricos como el Dolmen de Dombate y el Castro de Borneiro. Las elevaciones moderadas permiten disfrutar de vistas panorámicas desde el Monte Castelo de Lourido.
La ruta de 18 kilómetros es una de las más fáciles, pero no menos impresionante. Los senderistas pueden disfrutar de playas como Praia dos Cristais y visitar el Museo del Mar en Laxe. Esta etapa es una opción relajante y pintoresca debido al desnivel moderado
Este tramo de 23,8 kilómetros es más desafiante pero igualmente impresionante. Los caminantes pueden visitar la Duna de Monte Branco y el Cementerio de los Ingleses antes de llegar al Faro Vilán en Camariñas.
La etapa más larga con 32 kilómetros, lleva a los caminantes a través de la Ría de Camariñas y múltiples pueblos costeros. Los puntos destacados incluyen el Santuario de la Virgen de la Barca y el Faro de Muxía.
Este tramo de 25,3 kilómetros es conocido por su terreno accidentado y vistas espectaculares de playas como Praia de Moreira. La etapa es físicamente exigente pero ofrece paisajes inigualables.
El tramo final de 26,9 kilómetros culmina en el Faro de Fisterra. Los caminantes pueden disfrutar de vistas del Monte do Facho y la Ría de Lires, y reflexionar sobre su viaje en el punto más occidental de la ruta.
Aunque el senderismo es, por supuesto, la actividad principal en O Camiño dos Faros, los caminantes pueden disfrutar de la rica biodiversidad de la región, observando aves marinas, delfines y una variedad de flora única de la Costa da Morte. Cada etapa ofrece oportunidades para la observación de la vida silvestre en su hábitat natural.
Por otra parte, los paisajes impresionantes de la Costa da Morte son un paraíso para los fotógrafos. Desde los acantilados dramáticos y las playas vírgenes hasta los faros históricos y los pueblos pintorescos, hay innumerables oportunidades para capturar la belleza de la región. Se recomienda fotografiar con respeto, evitando perturbar la vida silvestre y el entorno natural.
Y que decir de la gastronomía? A lo largo de la ruta, los caminantes tienen la oportunidad de degustar la deliciosa lo mejor de la cocina gallega. En cada parada, son imprescindibles los mariscos frescos, el pulpo a la gallega, y otros platos tradicionales. Los pequeños pueblos a lo largo del camino ofrecen restaurantes y tabernas donde se puede disfrutar de una comida reconfortante después de un día de caminata.
O Camiño dos Faros es mucho más que una ruta de senderismo; es una experiencia inmersiva en la naturaleza y la cultura de Galicia. Desde sus faros históricos y paisajes impresionantes hasta la rica biodiversidad y la deliciosa gastronomía, este camino ofrece algo para todos los aventureros. Ya sea que decidas caminarlo en solitario, con amigos o en familia, cada paso en O Camiño dos Faros te conecta más profundamente con la majestuosa Costa da Morte. Asegúrate de estar bien preparado, respeta el entorno y disfruta de cada momento en este viaje único.