Las pozas de Melón son el resultado de la acción erosiva de las aguas del río Cerves. Nacido a más de mil metros de altitud en la sierra de Suido, el Cerves desciende bruscamente en pocos kilómetros para fundirse con el Miño.
En su frenético descenso da forma a impresionantes cascadas y «pozas» o «mergulleiras», pequeñas piscinas naturales de aguas cristalinas, que son utilizadas por los bañistas para refrescarse en los meses más calurosos.
Todo el curso del río es de gran belleza, especialmente su parte alta, donde las cascadas son espectaculares y las pozas tranquilas y poco profundas. Más concurrida es la parte cercana a la carretera, con cascadas que no superan los dos metros de altura y pozas más amplias y profundas. Recorrer el sendero que discurre paralelo al río es la mejor forma de averiguar qué se esconde en este agreste espacio natural.
Algunas de las pozas o «mergulleiras», son realmente espectaculares, pero no todas son recomendables para el baño, unas por carecer de la profundidad necesaria para darse un chapuzón y otras por estar situadas en zonas muy resbaladizas. En este sentido, es muy conveniente usar el calzado adecuado y tomar todas las precauciones posibles, para evitar cualquier incidente desagradable al desplazarnos por las pozas.
Las Pozas de Melón están situadas a pocos kilómetros de Melón, muy cerca del límite con la provincia de Pontevedra. Para llegar hasta ella desde Ourense, tomamos la A52 en dirección a Pontevedra abandonándola por la salida 262 Melón – Quins.
Al salir de la autopista llegaremos al cruce con la N-120 donde nos incorporaremos en dirección a Pontevedra y a pocos metros, a mano derecha, veremos una indicación que el señala Parking.
El monasterio de Santa María de Melón perteneció a la Orden del Císter siendo fundado en el año 1158. Estuvo habitado hasta el año 1835, cuando se produjo la desamortización de Mendizábal. Actualmente, está considerada como BIC (Bien de Interés Cultural) (fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931).
La población, capital de la comarca de o Ribeiro, está situada junto al río Avia, a poco más de diez minutos en coche. En el siglo XI, fue capital del reino de Galicia, cuando allí se instaló el rey don García, lo que atrajo a la villa a nobles y mercaderes, sobre todo judíos. Su casco histórico, declarado conjunto histórico artístico, vivió un momento de gran esplendor durante el siglo siguiente debido principalmente al gran dinamismo con el comercio de metales preciosos que prácticamente monopolizaba la comunidad hebrea, razón por la cual uno de los lugares más emblemáticos de Ribadavia es el barrio judío.
Siguiendo el curso del río Cerves a poco más de 10 minutos de las pozas nos encontramos con las Termas de Prexigueiro, antiguamente conocidas como «baños do Cerves». El complejo termal de Prexigueiro está situado en el margen izquierdo del río en un entorno natural rodeado de bosques. Fuera del complejo de Prexigueiro, podremos disfrutar de la aguas termales en las orillas del río.
Y si quieres practicar el senderismo seguro que alguna de las Rutas de Senderismo Melón te encantará.
