Para hablar de la Ribeira Sacra es necesario evocar el pasado, cuando en las laderas de las montañas que conforman los cañones del Sil y el tramo central del río Miño comenzaron a establecerse eremitas que buscaban la soledad y la comunicación a lo largo de ambos ríos.
Declarada monumento nacional el 3 de junio de 1931 y con honores de Basílica menor desde finales del siglo XIX, la Catedral de Ourense es una de las principales señas de identidad de la ciudad.
Enclavado en Rozabales, en la parroquia de San Martiño de Arriba (Manzaneda) se encuentra el Souto de Rozabales, un bosque de castaños donde se conservan algunos ejemplares de edad cercana a los mil años.
O Teixedal de Casaio se encuentra en el concello de Carballeda de Valdeorras, en la vertiente norte de las montañas de Trevinca. Ocupa el fondo de una ladera, extendiéndose sobre una superficie cercana a los 20.000 metros cuadrados.
La Cascada de Auga Caída, también conocida como Fervenza de Augacaída, es una de las maravillas naturales más impresionantes de la Ribeira Sacra.
El complejo termal de Prexigueiro dispone de con cinco rotenburos al aire libre un spa, dos ofuros de agua fría para choques térmicos y una sauna.
La pozas do Muiño da Veiga, de uso gratuito, fueron las últimas en rehabilitarse. Están situadas a unos 500 metros de Termas de Outariz.
Un chapuzón relajante siempre es bienvenido y si es en pleno centro de la ciudad se convierte en todo un lujazo, pero puestos a rizar el rizo Ourense nos ofrece una piscina de aguas termales para que nuestro chapuzón se convierta en una experiencia única.
Termas de Outariz, al igual que Termas de A Chavasqueira y Termas de Prexigueiro, guardan una gran relación con la cultura balnearia japonesa, Onsen.
Las pozas de Outariz y Burgas de Canedo son un espacio de uso gratuito que cuenta con dos partes diferenciadas y separadas por un puente peatonal que une la carretera OU-402 con el recinto.